Parece mentira y ya casi estamos cerrando enero… Muchas empresas estáis aún ultimando los ajustes de cierre del año anterior, y en paralelo poniendo en marcha nuevos proyectos. Es lo habitual en estas fechas. No es nuevo.
Pero este año, todo ello viene sobre una situación que sí ha sido muy nueva, y en la foto de inicio de año, salen incómodas sombras a las que no habíamos invitado:
Incertidumbre. Llevamos años paseando la palabra VUCA por muchos discursos, pero ha sido este pasado año cuando nos hemos encontrado con ella, y nos ha dado un tortazo impresionante que ha sacudido los huesos y los bolsillos de empresas y personas.
Fatiga. Desde Junio estamos jugando al gato y al ratón con la recuperación: ahora si, ahora no, ahora peor, luego vete a saber, … una fatiga mental y emocional, no consciente, que merma la resiliencia. Ya no sabemos si tenemos que salir a darlo todo, o esperar un poquito más, y ya luego… si eso …
Expectativas frustradas o incumplidas, porque posiblemente no hayamos podido cumplir parte de los compromisos adquiridos con el equipo: de desarrollo, económicos, de involucración en proyectos nuevos, …
Presupuestos ajustados. En pocos casos los mensajes serán de crecimiento. Por mucho que nos vistamos con la camiseta de “Yes We Can”, con ajustes de personas y recursos, y la carga emocional que llevamos, es más difícil lograr adhesión a los retos.
¿Aparece alguno de estos fantasmas en tu foto?
Si están, puedes intentar reducir su peso no hablando de ellos, pero no creas por eso que no seguirán su desarrollo imparable. Y posiblemente exploten cuando menos lo esperes, de la forma menos adecuada.
Estos y otros muchos factores (incluidas las desgracias personales que muchas personas han vivido) hacen que este año, más que nunca, sea necesario un reseteo, un ejercicio de indagación apreciativa antes de activar nuevos proyectos.
Porque arrastrar las cargas e inercias del año anterior pueden ser un gran freno que incremente el desgaste. Un peso que nuestro caballo no pueda llevar.
Y ya conocemos el resultado: los proyectos no avanzarán, y en cuanto el mercado laboral esté más activo, las personas más valiosas buscarán otros caminos.
Cada persona al nivel que le corresponda: hacia un@ mism@, con su equipo, en el seno de un equipo directivo, … Te recomiendo que encuentres espacio y lugar para hacer aflorar y sanar las cuentas emocionales de las personas de tu equipo, de tu organización.
Un afectuoso saludo,
Sonia Erkoreka